“Somos una gota de razón en un océano de emociones”
Soy natural de Palma del Río, un pueblo Cordobés que cada primavera se perfuma de azahar y del que dicen que tiene las mejores naranjas del mundo. Me recuerdo en mi niñez muy tímida, siempre he sido una apasionada de la lectura y la escritura, amante de la naturaleza y de los animales, y una gran observadora, quizás porque me crie en el campo, un entorno que permite la calma y la quietud necesaria para sentir el pálpito de la vida.
Me Licencié en psicología, especializándome en el ámbito sanitario, así como en Inteligencia Emocional, Rehabilitación Neuropsicológica y en Déficit de Atención con y sin Hiperactividad. En mi trayectoria profesional además de acompañar y orientar en la búsqueda del equilibrio en sesiones individuales y grupales en distintos centros médicos y de bienestar, imparto charlas y talleres de autoconocimiento, gestión emocional y transformación personal a distintos colectivos.
Trabajo y a la vez formo parte de la Junta Directiva de la Asociación para personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias “Balzheimer” y colaboro con Radio Palma- Cadena SER en un espacio sobre Salud Mental, y en su momento también colaboré en la tertulia “Ser femenino Plural” de la misma cadena.

También he sido miembro fundador de una Asociación de intervención social y otra sobre Logoterapia, la terapia del sentido de vida de Viktor Frankl, con las que he llevado a cabo distintos proyectos.
Creo que mi mejor maestro fue mi padre, quien me enseñó a disfrutar de las cosas pequeñas, a ver más allá de lo evidente y a tomarme las cosas con amor y humor.
Estoy profundamente enamorada del mundo de las emociones, y creo firmemente que nuestra estabilidad psicológica y nuestra salud en general, depende en gran medida de una adecuada gestión de las mismas, ya que determinan el modo en el que nos relacionamos con los demás y con nuestro entorno, y como afrontamos los problemas en nuestro día a día.
- Licenciada en Psicología por la Universidad de Madrid. Colegiada AN 08902
- Máster en Psicología General Sanitaria Universidad de Madrid.
- Máster en Rehabilitación Neuropsicológica por la Universidad de Valladolid.
- Máster en Inteligencia Emocional y Mindfulness Universidad de Valencia.
- Especialista en déficit de atención con y sin hiperactividad.
- Psicóloga de la Asociación Balzheimer de Palma del Río (Córdoba)
- Psicóloga en el centro de terapias alternativas VITALIUNS Palma del Río (Córdoba)
- Miembro fundador de la Asociación para la difusión de la Logoterapia "Vivir con Sentido" Sevilla.
- Miembro fundador de la Asociación de Intervención Social "AUNAR" Palma del Río (Córdoba)
- Miembro del Seminario Permanente de Logoterapia de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Sevilla. "Filosofía Aplicada: Sujeto, Sufrimiento y Sociedad" (Cod PAIDI HUM: 018
Mejora de la salud emocional
- Alivio de la ansiedad y el estrés: Un psicólogo puede ayudarte a identificar las causas de tu ansiedad y estrés, y enseñarte herramientas para gestionarlos de manera efectiva. La terapia te proporciona un espacio seguro para hablar sobre tus preocupaciones, lo que puede aliviar la carga emocional.
- Manejo de las emociones: A veces, las emociones pueden ser difíciles de manejar por nuestra cuenta. Un psicólogo te enseña a reconocer, comprender y regular tus emociones, lo que puede mejorar tu bienestar emocional y ayudarte a tomar decisiones más equilibradas.
Desarrollo personal y autoconocimiento
- Mayor autoconocimiento: La terapia es un proceso de introspección en el que puedes explorar tus pensamientos, creencias, motivaciones y comportamientos. Esto te permite conocerte mejor y entender por qué reaccionas de ciertas maneras ante situaciones específicas.
- Mejora de la autoestima: Trabajar con un psicólogo puede ayudarte a identificar y cambiar patrones negativos de pensamiento sobre ti mismo, lo que puede mejorar tu autoestima y confianza.
Mejora de relaciones interpersonales
- Resolución de conflictos: Si estás enfrentando dificultades en tus relaciones personales (familiares, de pareja, laborales), un psicólogo puede ayudarte a encontrar formas de comunicarte mejor, resolver conflictos y establecer límites saludables.
- Mejor comunicación: La terapia también te enseña habilidades de comunicación efectiva, lo que mejora la manera en que te relacionas con los demás, promoviendo relaciones más sanas y equilibradas.
Apoyo durante momentos difíciles
- Apoyo en crisis: La vida puede presentar situaciones difíciles, como la pérdida de un ser querido, el divorcio, un cambio importante en la vida, o problemas de salud. Un psicólogo te proporciona un espacio seguro para procesar y afrontar estas dificultades.
- Manejo de traumas pasados: Si has experimentado traumas en el pasado, un psicólogo puede ayudarte a trabajar a través de esos recuerdos dolorosos y aprender a manejarlos de manera saludable.
Desarrollo de habilidades de afrontamiento
- Estrategias para afrontar problemas: Un psicólogo te proporciona herramientas y estrategias para afrontar situaciones difíciles. Ya sea que estés lidiando con un problema personal, una enfermedad o una situación laboral estresante, la terapia te ayuda a encontrar formas de enfrentarlo sin que afecte negativamente tu bienestar.
- Técnicas de relajación y mindfulness: Muchas veces, la ansiedad y el estrés se pueden reducir mediante técnicas de relajación, meditación o mindfulness. El psicólogo puede enseñarte estas técnicas para que las puedas aplicar en tu vida diaria.
Mejor manejo de pensamientos negativos
- Cambio de patrones de pensamiento: La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las formas de terapia más comunes y efectivas. Ayuda a las personas a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos o distorsionados que contribuyen a problemas como la ansiedad, la depresión o la baja autoestima.
- Reducción de pensamientos autocríticos: Si eres de los que tienden a ser muy críticos contigo mismo, un psicólogo puede ayudarte a desafiar esos pensamientos y aprender a ser más amable y compasivo contigo mismo.
Tratamiento de trastornos mentales
- Tratamiento de depresión y ansiedad: La psicoterapia es eficaz en el tratamiento de trastornos como la depresión, la ansiedad generalizada, las fobias, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el trastorno de estrés postraumático (TEPT), entre otros. Un psicólogo puede proporcionarte un enfoque estructurado para abordar estos problemas.
- Ayuda en trastornos de la conducta alimentaria: Los psicólogos también juegan un papel crucial en el tratamiento de trastornos como la anorexia, la bulimia o el trastorno por atracón, ayudando a las personas a cambiar patrones de pensamiento y comportamientos relacionados con la alimentación.
Prevenir problemas futuros
- Prevención de crisis emocionales: Ir al psicólogo no solo es útil cuando ya se tienen problemas graves, sino que también puede servir como una medida preventiva. Hablar con un profesional puede ayudarte a detectar y abordar problemas emocionales antes de que se conviertan en crisis.
- Mejor manejo del estrés diario: Aprender a manejar el estrés, las presiones sociales y las expectativas personales con la ayuda de un psicólogo puede prevenir problemas emocionales y de salud más serios en el futuro.
Mejora del bienestar general
- Bienestar integral: La terapia no solo se enfoca en "arreglar" problemas, sino que también contribuye a mejorar tu bienestar general, ayudándote a vivir una vida más plena y satisfactoria. Esto incluye tener una mayor sensación de paz interior, satisfacción con la vida y un mejor equilibrio entre las diferentes áreas de tu vida.
- Aumento de la resiliencia: Un psicólogo puede enseñarte cómo desarrollar resiliencia, es decir, la capacidad de recuperarte frente a la adversidad, lo que te permite afrontar los altibajos de la vida con mayor fortaleza.
Desarrollo de habilidades de afrontamiento ante la adversidad
- Mejor manejo de la adversidad: La vida está llena de desafíos, desde pérdidas importantes hasta dificultades cotidianas. Un psicólogo te ayuda a desarrollar habilidades para afrontar estos momentos con mayor serenidad, aprendiendo a lidiar con las dificultades de forma más efectiva y menos dañina para tu salud mental.
Objetividad y apoyo profesional
- Perspectiva externa e imparcial: A veces, cuando estamos inmersos en nuestros problemas, podemos tener dificultades para ver las cosas con claridad. Un psicólogo te proporciona una perspectiva externa, objetiva e imparcial, lo que te ayuda a ver las situaciones desde otro ángulo y encontrar soluciones que quizás no habías considerado.
- Apoyo constante y motivación: La terapia ofrece un espacio donde puedes sentirte apoyado y acompañado en tu proceso. Un psicólogo te motiva a seguir adelante, a pesar de las dificultades, y te ayuda a establecer metas claras y alcanzables.
Confidencialidad y privacidad
- Espacio seguro: La relación con un psicólogo es confidencial. Esto significa que puedes hablar de cualquier tema sin temor a ser juzgado o que la información que compartas se difunda. La confidencialidad es un principio fundamental en la práctica profesional del psicólogo, lo que te garantiza un espacio de confianza.